Jonny Greenwood, conocido mundialmente como el guitarrista principal de la banda británica Radiohead, recibió críticas recientemente debido a su colaboración con su colega israelí Dudu Tassa, con quien brindó un concierto en la ciudad de Tel Aviv que fue señalado como «genocidio de lavado de arte» por parte del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel, esto a raíz de la actual guerra de dicho país contra el grupo terrorista Hamás en Gaza.
Según los señalamientos que se hacen, las críticas también vendrían a raíz de la presencia del guitarrista británico un día antes de dicho concierto en una protesta en contra del Gobierno de Benjamín Netanyahu, pero en la cual también se exigía el retorno de los rehenes secuestrados por Hamás durante los brutales atentados del pasado 7 de noviembre. La crítica viene del hecho de que esta manifestación no habría pedido un cese al fuego en la Franja ocupada por la organización terrorista.
Cabe mencionar que el músico se encuentra casado con la artista israelí Sharona Katan.
Greenwood emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el cual llamó a no intentar silenciar a los artistas israelíes “solo por ser artistas nacidos en Israel”. En el mencionado escrito el músico señaló:
“Este verano tocaré en festivales en Europa con Dudu Tassa y los kuwaitíes. Algunas personas me preguntan por qué.
He estado colaborando con Dudu y lanzando música con él desde 2008, y trabajando en privado mucho antes. Creo que vale la pena crear un proyecto artístico que combine músicos árabes y judíos. Y también es importante que uno recuerde a todos que las raíces culturales judías en países como Irak y Yemen se remontan a miles de años.
Por todo eso, siempre que llamas “importante” a un esfuerzo artístico, le atribuyes seriedad al conjunto. En realidad, se trata simplemente de músicos de todo el Medio Oriente que se respetan mutuamente, trabajan juntos a través de fronteras y compartiendo nuestro amor por el largo historial de canciones árabes, ya sean escritas por compositores musulmanes, judíos o cristianos.
Quizás el compositor iraquí más famoso fue el abuelo de Dudu, uno de los legendarios hermanos Al Kuwaity, y cuyas canciones siguen siendo elementos básicos de las estaciones de radio árabes, aunque lamentablemente ya no se menciona su herencia como judíos.
Otros optan por creer que este tipo de proyecto es injustificable e instan a silenciar este o cualquier esfuerzo artístico realizado por judíos israelíes. Pero no puedo unirme a ese llamado, el silenciamiento de los cineastas, músicos y bailarines israelíes cuando su trabajo viaja al extranjero, especialmente cuando es a instancias de sus colegas cineastas, músicos y artistas occidentales, me parece poco progresista. Sobre todo porque estas personas son invariablemente los miembros más progresistas de cualquier sociedad.
Estoy agradecido de poder trabajar con los notables músicos que he conocido durante este proyecto, los cuales me parecen mucho más valientes y asumiendo un riesgo mucho mayor que aquellos que están tratando de cerrarnos, o que ahora están intentando atribuir una siniestra motivación a silenciar a la banda. No lo hay: somos músicos que honramos una cultura compartida y he estado involucrado en esto durante casi 20 años.
De todos modos, ningún arte es tan “importante” como detener toda la muerte y el sufrimiento que nos rodean. ¿Cómo puede ser? Pero no hacer nada parece una peor opción. Y silenciar a los artistas israelíes por haber nacido judíos en Israel no parece una forma de llegar a un entendimiento entre las dos partes de este conflicto aparentemente interminable.
Entonces, por eso estoy haciendo música con esta banda. Puedes estar en desacuerdo o ignorar lo que hacemos, pero espero que ahora entiendas cuál es la verdadera motivación y puedas reaccionar ante la música sin sospechas ni odio«.
