El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, en entrevista con Radio 1000, expresó su preocupación por la inminente destitución del fiscal de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, Luis Said, por parte del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), en un aparente acto de revanchismo por las condenas que el agente obtuvo contra políticos y referentes de otros rubros.
El titular del Ministerio Público destacó que institucionalmente se ha lanzado una voz de protesta por un eventual retroceso al concepto paternalista de Estado.
“La gente que está en el poder cree que simplemente con una disposición, con un ataque frontal al seguimiento de un caso que le afecta, se deben solucionar los temas”, enfatizó.
Rolón Fernández subrayó que tales actitudes denotan rémoras de antiguas constituciones que se basaban en el principio de autoridad.
“Las instituciones republicanas deben funcionar todas y si se da una respuesta institucional también existen los canales del derecho para ejercitar las acciones, pero no simplemente a través de presiones”, aseveró.
Amenazas de Marset son tomadas con seriedad
Por otra parte, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, enfatizó que la institución que encabeza toma con seriedad las amenazas realizadas por el narcotraficante prófugo de la justicia por el caso “A Ultranza Py”, Sebastián Marset, contra organismos del sistema de justicia paraguayo.
Indicó que los fiscales están expuestos todos los días a los riesgos que implica enfrentar a estructuras del crimen organizado y resaltó que la seguridad para los agentes y magistrados es un compromiso estatal.
El titular del Ministerio Público refirió que fiscales que están a cargo de causas emblemáticas que conllevan enfrentar a estructuras peligrosas, reciben la protección institucional, pero admitió que esta es insuficiente.
