El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja, habló con Radio 1000 sobre las implicancias del Proyecto Che Roga Pora impulsado por el Gobierno. Destacó primeramente que el hecho de que se pueda realizar un proyecto así, tiene que ver con la gran estabilidad económica del país que se ha sostenido con todos los Gobiernos desde el 2003.
El ministro comentó que se ha reducido a la mitad el nivel de pobreza respecto a hace 20 años, pasando muchas personas a la clase media. En este sentido, señaló que este sector de la sociedad, siendo ya bastante mayoritario, había quedado excluido de la posibilidad de adquirir una casa debido a los altos costos y trámites, debiendo recurrir a alquileres o casas cedidas.
El ingreso que se tiene en cuenta para poder ser beneficiario de Che Roga Pora va de 1 a 4 salarios mínimos dentro de la mencionada clase media trabajadora. Ya existen 190 créditos pre-aprobados para la construcción de las viviendas que se han solicitado, siendo la totalidad de estas unas 590.
El ministro destacó que desde la plataforma del proyecto, desarrollada junto al MITIC, se puede prácticamente obtener una probable pre-calificación de manera sumamente rápida. Aclaró que los rechazos que se han dado ante las solicitudes, responden normalmente al alto nivel de endeudamiento que los interesados ya tienen.
Afirmó que unas 200 desarrolladoras se postularon para formar parte del proyecto, quedando menos de 20 de estas, lo cual señala el ministro que garantiza la seriedad y la rigurosidad de los filtros establecidos. El mismo resaltó la labor tanto del sector público como privado para el funcionamiento de Che Roga Pora de manera óptima, ya que ambos son actores necesarios para esto.
El titular de Vivienda dijo a su vez que la propia forma de funcionar del proyecto evitará injerencias políticas para beneficiar a ciertas personas, al menos afirmando que esto no se dará a gran escala.