El comisario Juan Ferreira, jefe de la Comisaría 7ª de Eusebio Ayala, fue detenido en la noche del lunes tras ser acusado de cobrar «cuotas» a familiares de adictos a cambio de mantenerlos en el calabozo.
La fiscal interviniente, María Lucía González Palma, relató que el jefe policial exigía la suma de G. 2 millones y, posteriormente, G. 200.000 semanalmente por el «servicio».
Reveló asimismo que, según las investigaciones, Ferreira operaba la comisaría como “un centro de rehabilitación de drogas”, donde solicitaba dinero a los familiares de los detenidos. En caso de que no se pagaran las sumas exigidas, Ferreira presentaba denuncias ante el Ministerio Público, agregó.
La agente del Ministerio Público expuso que «una persona no puede estar privada de su libertad así por así» y enfatizó que el encierro debe estar justificado.
Además, indicó que hay órdenes de detención para otros tres agentes policiales que supuestamente colaboraban en estas prácticas ilegales.