El fiscal Manuel Rojas Rodríguez formuló acusación contra siete presuntos integrantes de una organización criminal dedicada a introducir drogas peligrosas y bebidas alcohólicas en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este. Entre los acusados se encuentran el exdirector de la cárcel, Rubén Ireneo Lombardo Cristaldo, y el entonces coordinador general, Francisco Javier Ramírez Torres, quienes supuestamente permitían el ingreso de grandes cantidades de estos productos ilegales.
Asimismo, fueron acusados Leonardo Araujo Viera y Jorge Darío Mendoza Penayo, quienes presuntamente se encargaban de transportar las sustancias prohibidas hasta la prisión. El requerimiento también incluye a los reclusos libaneses Ali Issa Chamas y Ali Fouani, así como al brasileño Diego Pedro Barcik, quienes formaban parte de la organización delictiva encargada de adquirir drogas y bebidas para su introducción al establecimiento penitenciario.
Los entonces responsables de la cárcel enfrentan cargos por complicidad de funcionario público en el suministro sin autorización de estupefacientes en lugares de prisión, en concurso con asociación criminal. Por su parte, Araujo y Mendoza se enfrentan a cargos por tenencia sin autorización y suministro de estupefacientes en lugares de prisión.
Los reclusos extranjeros, a su vez, fueron acusados por tenencia, suministro y comercialización sin autorización de estupefacientes en lugares de prisión, en concurso con asociación criminal para cometer delitos contra la Ley de Drogas.