En una operación denominada «Protector», el Ministerio Público y el Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil, con el apoyo de la Policía de Frontera, logró rescatar a 26 ciudadanos paraguayos tras haber sido obligados a trabajar en condiciones de esclavitud en plantaciones de mandioca en Paraná, Brasil.
Las víctimas fueron encontradas en alojamientos improvisados, sin condiciones dignas, y privadas de sus documentos y pertenencias.
Según la Policía Militar, en el primer operativo, se logró el rescate de siete trabajadores paraguayos; al día siguiente, se identificaron otras 19 personas en una hacienda distinta.
Tras el rescate, los paraguayos fueron trasladados a un albergue en Umuarama, donde recibirán asistencia hasta que se concreten los trámites de retorno a Paraguay.
Las autoridades brasileñas aseguraron que los responsables del reclutamiento y explotación laboral deberán cubrir los pagos adeudados a las víctimas y el costo de su traslado a Paraguay.
Las autoridades brasileñas no dieron detalles sobre los propietarios de las estancias que fueron intervenidas. Los compatriotas no recibían salarios y solo trabajaban a cambio de comida.
La situación se agrava ante la creciente cantidad de compatriotas engañados y llevados a Brasil bajo promesas de empleo digno. Según las autoridades, al llegar a las plantaciones, los trabajadores son despojados de sus documentos y forzados a condiciones de trabajo en régimen de esclavitud.
Se espera que el Ministerio Público paraguayo colabore en la investigación y rastreo de los reclutadores en Paraguay.