El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que “los ataques a la región de Bryansk con misiles ATACMS son una señal de que Occidente quiere una escalada”, en referencia a los mencionados bombardeos que aseguran habrían llegado desde el bando ucraniano, aparentemente con apoyo de los Estados Unidos y la OTAN.
Al mismo tiempo, el Canciller ruso señaló que “aún no ha habido confirmación oficial sobre la decisión de Estados Unidos de atacar profundamente a la Federación Rusa, y la información proviene de los medios de comunicación”.
Lavrov también agradeció al Canciller Federal alemán, Olaf Scholz, el hecho de que la nación teutona no transfiera misiles Taurus de largo alcance a Ucrania y prohíba los ataques contra Rusia, calificándolo de “posición responsable”.