Sonia Tomassone, Asesora de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), habló con Economía a 1000 sobre la postergación del Acuerdo 1115 de la Unión Europea. Comentó que los mismos productores europeos se han mostrado en contra de aplicar esta disposición.
La Asesora manifestó que, llamativamente, la misma Unión Europea creó una calificación de países de «riesgo nulo» respecto al medioambiente, una denominación bajo la cual Paraguay tranquilamente podría entrar, debido a los bajos niveles de deforestación según la representante de CAPECO. Sin embargo, países como el nuestro no terminan entrando bajo dicha calificación.
Por el contrario, solamente los propios países de la Unión Europea terminan siendo considerados de «riesgo nulo», lo cual termina representando una gran discriminación y desventaja competitiva injusta para países como el nuestro. A su vez, el organismo internacional está pidiendo una soja con identidad reservada para pagarla a precio de commodity.
Esto termina representando una gran pérdida de dinero y falta de rentabilidad, y la representante de la CAPECO directamente dijo «¿quién es la Unión Europea para calificar a los países en este sentido?» El mismo organismo defiende esta atribución diciendo que se trata de una disposición privada, aunque la señora Tomassona afirmó que al estar todos los importadores y exportadores afectados, pasa a ser algo totalmente público.
La soja paraguaya tiene habilitados 52 mercados de exportación, por lo que existen alternativas de no llegarse a un acuerdo con la UE, aunque al ser las otras opciones naciones mucho más lejanas, los costos de exportación suben y por ende los productores terminan ganando menos.
Existe, sin embargo, la esperanza de que se puedan dejar atrás disposiciones como la segregación para poder avanzar con un acuerdo comercial con la Unión Europea. Aseguró que el MERCOSUR, al tener a un exportador importante como Brasil, representa un contrapeso muy importante para negociar.
La representante de la CAPECO terminó diciendo que todas las disposiciones del organismo europeo simplemente se hacen en base a competitividad, y no por cuestiones ambientales como se afirma desde el viejo continente.