En vísperas de las fiestas, el presidente de Argentina Javier Milei solicitó a sus colaboradores practicar la «austeridad» al elegir sus destinos vacacionales, enfatizando evitar lugares «ostentosos».
Con la consigna de «se predica con el ejemplo», pidió coordinar los días de receso y garantizar reemplazos para que las ausencias no afecten las actividades del gobierno.
Aunque no se especificaron destinos a evitar, como ocurrió en gestiones anteriores, Milei recomendó no optar «locaciones lujosas». Los días de descanso deberán ajustarse entre la última semana de diciembre y el mes de enero, manteniéndose disponibles para atender cualquier eventualidad que demande su presencia.
Los funcionarios evitarán destinos como Punta del Este, Estados Unidos y Europa, especialmente en estas primeras vacaciones bajo el lema de «no hay plata» y después de implementar «el ajuste más grande de la historia». Este enfoque busca reflejar un compromiso con la austeridad tras asumir el cargo en 2023.
Por su parte, Milei decidió no tomar descanso y permanecerá en la quinta de Olivos, desde donde continuará trabajando. Su entorno destaca su carácter de workaholic, como él mismo admitió al describir su rutina laboral centrada en el escritorio.
El único viaje en la agenda del mandatario será a Estados Unidos, el 20 de enero, para asistir a la asunción de Donald Trump. Este evento resulta inusual debido a la escasa presencia de presidentes extranjeros en ceremonias de este tipo, pero subraya la relación cercana entre ambos líderes.
Fuente: TN
