En un esfuerzo por frenar la caída del real, el Banco Central de Brasil llevó a cabo dos subastas extraordinarias de dólares en un solo día, en las que vendió un total de más de 3.000 millones de dólares, sin embargo, estas medidas no lograron detener completamente la depreciación de la moneda, que sigue alimentando la inflación en la mayor economía de América Latina.
La primera subasta, movió 1.270 millones de dólares, mientras que la segunda, alcanzó 2.010 millones de dólares. A pesar de estas operaciones, el real se debilitó un 0,6 pot ciento a las 12:40 p.m. en São Paulo, cotizando a 6,168 por dólar.
Esta moneda ha sido la peor desempeñada este año, según Bloomberg, con una depreciación de más del 21 por ciento.
Las autoridades brasileñas ya han realizado cuatro subastas de dólares en el mercado al contado en menos de una semana, en su lucha por apuntalar el real en medio de la preocupación de los inversionistas por el creciente déficit fiscal del país.
«El Banco Central de Brasil está tratando de frenar las presiones sobre el tipo de cambio, proporcionando liquidez, pero los efectos deberían ser limitados», sostuvo Marco Oviedo, estratega de XP Investimentos.
Los inversionistas continúan escépticos ante las promesas del gobierno de sanear las cuentas públicas y abordar la trayectoria de la deuda del país. El mes pasado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó nuevas exenciones fiscales junto con un plan de recorte del gasto de 70.000 millones de reales (aproximadamente 11.500 millones de dólares), lo que decepcionó a los operadores.
La situación económica en Brasil se ha vuelto cada vez más complicada, con el real en una cotización de 6,20 reales por dólar, una cifra nunca antes alcanzada.
«El Banco Central no puede resolver el problema por sí solo, ni siquiera subiendo las tasas», dijo Solange Srour, jefa de macroeconomía para Brasil de UBS Global Wealth Management.
Fuente: El Financiero-México