El presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump, hizo declaraciones en Mar-a-Lago, en Palm Beach y advirtió una vez más que si los rehenes israelíes no son liberados antes de su toma de posesión el próximo 20 de enero, habrá represalias severas en Oriente Medio, especialmente contra Hamás, prometiendo «desatar el infierno».
«Si los rehenes no han salido antes de mi toma de posesión, se desatará el infierno en Oriente Medio. Y no será bueno para Hamás. Se desatará el infierno», expresó el futuro mandatario estadounidense.
El futuro mandatario agregó que era «el mejor amigo que Israel haya tenido» y se atribuyó el mérito de «todos los eventos importantes» que le sucedieron al país hebreo en los últimos tiempos, citando como ejemplo el reconocimiento de Jerusalén como capital y el traslado de la Embajada estadounidense hasta allí, así como los Acuerdos de Abraham.
Recientemente, Reuters reportó que Hamás había aprobado una lista de 34 rehenes, presentada por Israel, para ser intercambiados en una posible negociación de tregua definitiva. Sin embargo, esta información fue desmentida por la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Luego del ataque a Israel del 7 de octubre de 2023, Hamás secuestró aproximadamente a 240 personas, según reportes de las autoridades israelíes, citados por WSJ. Aunque muchos de los rehenes murieron en los meses siguientes, Israel estima que al menos 100 siguen en Gaza.