El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, fue sentenciado a «libertad incondicional» sin ningún tipo de multa agregada luego de ser hallado culpable de comprar el silencio de una mujer, con la cual tuvo una relación extramarital. De esta manera se convierte en el primer mandatario estadounidense con una sentencia penal, aunque él la rechaza fuertemente.
La sentencia ni siquiera contempla que Trump deba comparecer ante un juez durante cierto tiempo. El presidente electo se mostró tan en desacuerdo con esta decisión que ni siquiera le devolvió le saludo al magistrado responsable de su caso. La mujer en cuestión se trata de Stormy Daniels, una actriz de cine para adultos.