Ignorando el resultado electoral del 28 de Julio y bajo el rechazo de la comunidad internacional, Nicolás Maduro concretó un golpe de estado contra la soberanía popular al prestar un juramento como Presidente de Venezuela ante Jorge Rodríguez en el salón elíptico del Palacio Federal Legislativo de Caracas.
«Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia», dijo Maduro, cuyo triunfo fue desconocido por diversos gobiernos.
Edmundo González Urrutia fue reconocido como ganador por mayoría absoluta de los países en el mundo. La oposición liderada por María Corina Machado ha mostrado las copias de actas para demostrar que el candidato González Urrutia fue el ganador de las elecciones del 28 de julio y que Maduro cometió un fraude avalado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El ente electoral declaró ganador de las elecciones al dictador Maduro, pese a que no mostró las actas de votos.