Luego de más de tres décadas de estar funcionando, la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este cerrará sus puertas este año 2025. El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, confirmó que el traslado de los internos a la nueva cárcel de Minga Guazú se realizará en el primer semestre del año.
El penal, inaugurado en 1992 con capacidad para 500 reclusos, llegó a albergar más de 1.200 de estos, convirtiéndose en un símbolo de hacinamiento y de crisis penitenciaria. La nueva cárcel promete condiciones más dignas y mayor seguridad. El cierre está generando reacciones divididas, ya que mientras algunos celebran este cambio, otros advierten sobre su impacto social y económico.
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