Una tragedia se suscitó en el Barrio San Juan, Katueté, Canindeyú, cuando un niño de apenas 11 años de edad con antecedentes de epilepsia falleció ahogado en una pileta desmontable. El hecho ocurrió aproximadamente a las 20:30 del día de ayer domingo 2 de febrero.
Según el relato del hermano mayor, que lo estaba acompañando en ese momento, el niño habría sufrido convulsiones que lo hicieron caer a la pileta provocando que se ahogase. Aunque lograron trasladarlo a un centro de salud, el menor llegó ya sin signos vitales y la madre dijo no encontrarse en la casa al momento del incidente.