El senador Eduardo Nakayama, criticó al presidente de la República Santiago Peña por mantenerse en «silencio sepulcral y cómplice» sobre el caso de Orlando Arévalo, sospechado de cometer lavado de dinero con la construcción de su mansión en Lambaré, además de, como miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), beneficiar a fiscales y jueces denunciados por irregularidades.
«Desde el mismo gobierno se está ayudando y se está ocultando cuestiones que hacen al crimen organizado», apuntó Nakayama.
Nakayama agregó que el diputado Arévalo «no puede seguir un minuto más en la Cámara Baja».