Mediante una cooperación entre el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER) y el Hospital de Especialidades Quirúrgicas Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), más de 50 pacientes han recibido injertos óseos desde mayo de 2021. Esta contribución entre entidades ha permitido la recepción, almacenamiento y procesamiento de tejidos, lo que ha sido fundamental para el éxito de los injertos.
Los injertos utilizados son de «osteotendinoso criopreservado» y han sido distribuidos en las áreas de cirugía del Hospital de Especialidades Quirúrgicas Ingavi. Los pacientes beneficiados son seguidos por especialistas que informan sobre su evolución al Banco de Tejidos.
Los injertos han sido utilizados para tratar a pacientes del Servicio de Ortopedia y Traumatología que presentan déficit o pérdida de tejido óseo debido a diversas causas, como osteomielitis crónicas, secuelas de accidentes de tránsito, aflojamiento de componente acetabular de prótesis de cadera, lesiones tendinosas o ligamentarias, y accidentes laborales o deportivos.
El doctor Héctor Llano, coordinador del área de Banco de Tejidos del IPS Ingavi, explicó que los injertos son obtenidos de donantes cadavéricos declarados con muerte cerebral y parada cardíaca, según protocolo emitido por el Instituto de Ablación y Trasplante (INAT). Los injertos son sometidos a rigurosos estudios y procesamiento para garantizar su seguridad biológica.
La utilización de tejido osteotendinoso es común en reconstrucciones de ligamentos, tendones y hueso esponjoso, así como en injertos estructurales en cirugía de rescate protésico. Esta técnica ha demostrado ser efectiva para mejorar la calidad de vida de los pacientes que han sufrido lesiones óseas graves.
Fuente: IPS