El Abogado Napoleón Acosta, representante de alias «Dirisio», vinculado al operativo Dakovo contra el tráfico de armas, habló con Radio 1000 sobre una denuncia grave acerca de las municiones incautadas. Afirmó que 65 toneladas de explosivos que son parte del caso desaparecieron de la DIMABEL, con el General responsable señalando que todas fueron destruidas.
La denuncia hecha por el abogado consiste en que en realidad estas municiones fueron vendidas para que los involucrados ganaran dinero, y el letrado señaló a la Jueza Lici Sánchez diciendo que ella en todo momento argumentó que no podía dar una orden de destrucción de estas armas porque supuestamente esto era competencia del Brasil.
Sin embargo, las mismas terminaron desapareciendo asegurándose que fueron destruidas, cuando esto legalmente no se podía hacer sin un acta que lo ordenara desde el Juzgado.
