El director de la Policía Municipal de Tránsito de Asunción (PMT), Marcos Maidana, recordó que el artículo 119 de la Ordenanza 92/23, menciona que en caso de haber agua, barro u otra sustancia líquida o viscosa en la calzada, el conductor debe cuidar que esta no moje a los peatones o a otros vehículos.
El alto funcionario de la comuna capitalina advirtió que la inobservancia de la citada normativa constituye una falta grave y dicha infracción conlleva una multa de hasta 10 jornales, es decir, G. 1.030.910.
Tanto en Asunción como en otras ciudades del país, las lluvias normalmente traen consigo una serie de dificultades para el tránsito, especialmente para los peatones. Uno de los principales peligros a los que se enfrentan es la posibilidad de ser salpicados por los vehículos que transitan sobre la pista mojada, generando no solo molestias, sino también potenciales riesgos para su seguridad.
Desde la PMT destacan que el principal objetivo de la norma no radica en la penalización de los infractores, sino en la promoción del respeto a las reglas de convivencia entre los ciudadanos. Reconoció que, en muchas ocasiones, estas salpicaduras ocurren de manera involuntaria, especialmente cuando los conductores circulan a velocidades moderadas y se percatan tardíamente de la presencia de un peatón poco visible.
Recuerdan asimismo la importancia de que tanto conductores como peatones realicen esfuerzos conjuntos para minimizar la exposición a este tipo de situaciones. Por un lado, los automovilistas deben prestar mayor atención al entorno y circular con paciencia, especialmente en condiciones climáticas adversas. Por otro lado, los peatones también pueden contribuir a su propia seguridad siendo más visibles y precavidos al transitar por la vía pública.
Fuente: RDN