Ángel Gustavo Martínez, hijo del colega Benicio Martínez y testigo de los incidentes ocurrido ayer en Gradería Norte entre hinchas violentos del Club Cerro Porteño, durante el Clásico ante Olimpia, habló con Radio 1000 sobre todo lo ocurrido. Comenzó diciendo que intentaron apartarse con su novia hacia uno de los costados para evitar los problemas pero no lo lograron.
Señaló que antes del segundo gol de Olimpia ya se empezaron a divisar problemas en la zona baja de las gradas, y cuando el tanto de Rodney Redes las cosas se agudizaron. Ángel Gustavo acusó a los antimotines de no haber subido a la Gradería para frenar los incidentes para posteriormente agredir a los civiles, interviniendo solo los policías comunes en primera instancia.
La zona del estadio además estaba llena de familias, entre ellos niños y ancianos, con el testigo afirmando que los responsables son «los mismos de siempre», recordando como las barras ya habían sido sancionadas por 10 años, solo para que luego apareciera una «nueva barra» asegurándose que supuestamente la violencia se iba a detener, algo que ayer quedó demostrado que no fue así.
Dijo además que estos barras son «socios a la hora de votar nomás», e incluso agregó que un policía lo terminó golpeando en la nuca mientras intentaba escapar del ambiente caldeado con su novia, reaccionando él y reclamándole solo para recibir una bofetada. Incluso añadió que una mujer denunció que su hijo fue golpeado en el suelo por un antimotín porque era cerrista.
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