La SENAD intervino en un foco de microtráfico que habría estado funcionando en el Complejo de Viviendas San Francisco, siendo administrado por una mujer de 50 años, la cual respondería a las órdenes del Clan Rotela. Desde uno de los pisos del complejo de viviendas se comercializaban chespi y cocaína, según la investigación. El lugar tenía alto impacto sobre hechos delictivos y se encontraba cercano a un centro educativo.
La actividad delictiva la llevaría adelante la mujer identificada como Eva Beatriz Gaete Candia. El lugar que habitaba presuntamente era constantemente visitado por consumidores tanto de cocaína como de crack.
La intervención al conjunto habitacional estuvo supervisada por la fiscal Abg. Ingrid Cubilla, quien dispuso que toda la dependencia sea registrada. Parte de la evidencia fue encontrada en el baño ya que la implicada intentó arrojarla.
Una vez reunidos todos los elementos, se contabilizaron unas 34 dosis de cocaína y 2 porciones grandes de crack.
Se encuentran en marcha mecanismos de vigilancia y patrullaje sobre zonas populares afectadas por la problemática de la droga y toda la cadena de problemática que arrastra consigo.