Un hombre de Texas fue ejecutado el martes por la noche, 13 años después de un robo en una tienda de conveniencia en el que prendió fuego a una empleada anciana en un suburbio de Dallas.
Matthew Lee Johnson, de 49 años, recibió una inyección letal en la prisión estatal de Huntsville. Fue condenado por el ataque perpetrado el 20 de mayo de 2012 contra Nancy Harris, de 76 años, una bisabuela a la que roció con líquido inflamable y prendió fuego en el suburbio de Garland. Gravemente quemada, Harris murió pocos días después.
Cuando el alcaide le preguntó si tenía algo que decir antes de morir, Johnson giró la cabeza y miró a los familiares de su víctima, que observaban a través de una ventana cercana.
«Al mirar a cada uno de ustedes, puedo verla a ella ese día», dijo, hablando despacio y con claridad. «Les pido perdón. Nunca quise hacerle daño». Añadió: «Rezo para que ella sea la primera persona que vea cuando abra los ojos y con quien pase la eternidad».
«Tomé decisiones equivocadas, cometí errores y ahora pago las consecuencias», afirmó Johnson, quien también pidió perdón a su esposa y a sus hijas.
Fuente: Telemundo-Noticias