Tres agentes de la Policía Nacional fueron detenidos e imputados por el fiscal Itálico Rienzi, por una supuesta extorsión a un miembro del Ejército, al que capturaron a balazos luego de una persecución en Mariano Roque Alonso.
Se trata del suboficial inspector Juan Manuel Duarte Riveros (34); suboficial primero Néstor Fabián Paredes González (28) y suboficial ayudante Adrián Martínez Duarte (23), quienes fueron detenidos el sábado en su unidad, la Comisaría 22 de Loma Pytâ, situada en la Ruta Transchaco, aún en la Jurisdicción de Asunción, que fue intervenida por el fiscal de Mariano Roque Alonso Itálico Rienzi.
Los agentes fueron procesados por extorsión, cohecho pasivo, cohecho pasivo agravado, frustración de la persecución y ejecución penal y coacción grave, además se pidió arresto domiciliario para ellos.
Supuestamente, el militar en estado de ebriedad rozó contra un vehículo de la plataforma de transporte Bolt, sobre la ruta Transchaco. Este hecho fue comunicado a la Policía Nacional e intervinieron los ahora detenidos.
La patrullera con los tres policías imputados empezó a perseguir auto del teniente coronel del Ejército Elvio Elias Servián Dote, de 44 años, quien intentó escapar acelerando a fondo.
Según relatos del fiscal, hubo disparos de los policías contra el auto de militar, quien finalmente fue detenido. Se encontraba en compañía de su esposa Fabiola Pereira de Servián, de 46 años.
Una vez en la dependencia policial, según datos, hubo un pedido de Gs. 20 millones por parte de los policías para dejar sin efecto la denuncia, y finalmente se llegó a un «arreglo» para transferir unos Gs. 15 millones a dos cuentas bancarias de los intervinientes Néstor Paredes y Juan Duarte.
Los policías derivaron a su marido hasta el puesto de la Patrulla Caminera, donde le realizaron el alcotest, arrojando resultado positivo.
Al día siguiente, el militar y su esposa, denunciaron a los efectivos policiales en la Comisaría 10 por la supuesta extorsión. Se contactaron con los policías y devolvieron el dinero, luego quisieron retirar la denunciar.
«Yo veo que la intención fue denunciar para intentar recuperar el dinero, no para denunciar un hecho punible como tal, y quedar impune», comentó el fiscal Rienzi.
Ante esta situación, el fiscal Rienzi ordenó la detención del militar y la esposa por soborno agravado porque ellos ofrecieron y negociaron. Igualmente, el castrense es procesado por exposición al peligro en tránsito terrestre por estar manejando bajos los efectos del alcohol. Además, el militar es imputado por resistencia en el momento de ser aprehendidos en frente de su casa.
«Hay que denunciar los intentos de sobornos y extorsión de autoridades, pero no hay que ser cómplices, imputo a ambas partes. El tango no se baila solo, se baila entre dos», sentenció e fiscal.
