Las políticas de Trump generaron un impacto significativo en la economía global. Estas acciones han contribuido a una desaceleración del crecimiento económico mundial y han generado incertidumbre en los mercados financieros, afectando la confianza empresarial y provocando volatilidad en los índices bursátiles.
El economista Aníbal Insfrán, en entrevista con Radio 1000 e InfoNegocios, analizó este escenario y advirtió que la potencia norteamericana podría dejar de ser vista como el gran proveedor de financiamiento, impulsando a los países a buscar mayor autonomía.
En el primer trimestre de este año, la economía de Estados Unidos experimentó una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,2% en términos anualizados, marcando su primera caída desde 2022.
Respecto a este escenario, el economista analizó los principales desafíos que enfrenta la economía paraguaya en medio de un contexto de inestabilidad global. Afirmó que, más allá de la inestabilidad política interna, los factores externos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto en Gaza y las tensiones entre India y Pakistán, son los principales generadores de incertidumbre en los mercados.
Insfrán destacó que, pese a estos conflictos, los precios de los commodities, especialmente del petróleo, registraron una caída que, aunque sorpresiva, no afectó significativamente la provisión internacional. “Eso es un tema que, en todo caso, ha sido positivo para la estabilidad”, comentó.
En cuanto a las políticas económicas impulsadas por Trump, indicó que generaron inestabilidad en el comercio internacional y afectaron a sectores exportadores. No obstante, señaló que Paraguay podría encontrar cierta ventaja competitiva al estar entre los países con menores aranceles de ingreso a Estados Unidos.
De cara al futuro, Insfrán advirtió que las políticas proteccionistas y la falta de acuerdos entre potencias como Estados Unidos y China podrían debilitar el sistema comercial internacional y reducir la confianza entre los socios. Esto, explicó, también marca un punto de inflexión en la hegemonía estadounidense, que ha dejado de ser el principal proveedor de financiamiento para muchos organismos multilaterales.