Un devastador incendio desatado este miércoles 4 de junio de 2025 sacudió la tranquilidad del campus Riello de la Universidad de Tuscia, en Italia, y dejó una densa columna de humo visible desde varios kilómetros. El fuego, que comenzó en el edificio de la Facultad de Agricultura, obligó a evacuar de emergencia a estudiantes, docentes y trabajadores administrativos.
El siniestro se registró en la localidad de Viterbo, ubicada a unos 80 kilómetros al norte de Roma. Varias dotaciones de bomberos, con apoyo de unidades de emergencia enviadas desde Roma y Terni, acudieron para controlar las llamas. Las autoridades confirmaron que, pese a la magnitud del fuego, no hubo víctimas fatales, aunque sí personas intoxicadas por la inhalación de humo.
El fuego comenzó pasadas las 10:00 a.m. (hora local), mientras se realizaban trabajos de reparación en la azotea del edificio. Según los reportes preliminares, el incendio se originó en rollos de tela asfáltica, un material inflamable utilizado en impermeabilización, lo que aceleró la propagación de las llamas por todo el inmueble.
La intensidad del fuego provocó el colapso del segundo piso, lo que generó escenas de pánico entre los presentes. Las clases y actividades académicas fueron suspendidas de inmediato. “Nunca había vivido algo así. Fue todo muy rápido. El humo nos envolvió en minutos”, relató un alumno de la facultad a la prensa local.
Las autoridades universitarias confirmaron que todo el personal fue evacuado a tiempo, aunque se reportaron daños severos en la infraestructura del campus Riello.
Entre los afectados se encuentran estudiantes y empleados de la Universidad de Tuscia que presentaron síntomas de intoxicación por humo. Al menos una decena de personas fue llevada al hospital Santa Rosa de Viterbo, donde permanecen bajo observación médica. No se reportaron heridos graves.
Uno de los mayores riesgos fue la presencia de materiales plásticos y productos químicos de laboratorio almacenados dentro del edificio. Esta combinación agravó el incendio y generó un fuerte olor tóxico, por lo que también se evacuó a varios residentes de viviendas cercanas al campus.
Fuente: La República