Bruno Garelli, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Búfalos (Apacribu), habló con Radio 1000 e Infonegocios sobre el auge en el mercado del búfalo lechero, produciéndose con él desde yogurt hasta dulce de leche. Tradicionalmente vinculado a zonas como Asia y el Mediterráneo, el búfalo se perfila en nuestro país como una alternativa de alto valor, especialmente en el segmento lácteo.
“La salida a campo que organizamos este sábado (14 de junio) en la Estancia Toroveve, establecimiento de la empresa Bufabella, no es solo una visita técnica, es una vitrina para mostrar el potencial de toda la cadena de valor del búfalo, desde el ordeñe hasta la industrialización en quesos y yogures”, comentó Garelli. El evento contará con productores nacionales e internacionales, entre ellos una comitiva de más de 15 criadores argentinos que llegarán al país para interiorizarse en la experiencia paraguaya.
Uno de los pilares del avance es el enfoque en genética. Actualmente, la asociación trabaja con dos razas predominantes en el ámbito internacional: la Murrah, de origen indio, y la Mediterránea, desarrollada en Italia. La primera se caracteriza por su rusticidad y capacidad productiva en climas cálidos; la segunda, por su rendimiento superior en litros de leche. “Hace apenas 20 días recibimos pajuelas de semen de la raza Murrah desde Colombia, mientras que la Mediterránea ya la estamos inseminando desde hace tres años”, mencionó Garelli a Radio 1000.
Aunque el enfoque actual está en el mercado lácteo, la carne de búfalo también ha mostrado un potencial interesante. En pruebas realizadas en supermercados como Casa Rica, la carne envasada y etiquetada como producto bubalino se agotó en apenas un par de días. Sin embargo, aún no hay volumen suficiente de novillos para abastecer el mercado de manera continua. “Hoy no podemos tener una góndola con carne de búfalo todo el mes, pero ya hicimos la prueba y sabemos que el consumidor está interesado”, aseguró Garelli.
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