El dolor es inconmensurable. Una situación que se pudo haber evitado. Un niño de 11 años fue hallado muerto en Presidente Hayes. El menor fue encontrado con presunta desnutrición y en un lugar muy precario, por lo que se presume que estaba en estado de abandono. El menor vivía con su madre, quien denunció que encontró a su hijo ya sin signos de vida. La mujer fue detenida y sus hijas quedaron bajo la guarda de un familiar.
Según el tío, la Defensoría de la Niñez sabía las condiciones en las que se encontraba su sobrino. Criticó a los organismos de Justicia que lo hayan separado de él, cuando con su pareja se hacían cargo de su bienestar, alimentación y medicamentos.
La madre del chico trató de justificar lo ocurrido y entre otras cosas, confesó que lo dejaba solo al cuidado de su otra hermanita de 8 años, para ir a trabajar a Nanawa. El menor requería de cuidados especiales que no le podía brindar evidentemente la mamá. «Era luego flaco y no podía luego ingerir alimentos», decía la madre, pensando que era por un «py’arurú». Dijo que ayer de mañana ya lo encontró sin signos de vida y dio aviso a la Policía.
«Tenía juku’a y le puse harina yku, le di azafrán. Su problemas eran constantes. Es discapacitado, él no camina», comentó la mamá. Aseguró tener la consciencia tranquila y es «injusto que le juzguen todo a ella».
La madre del niño quedó detenida por violación del deber del cuidado, a disposición del fiscal Irán Suárez, en la Comisaría 6ª de José Falcón.
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