El cerco judicial se estrecha sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en medio de fuertes presiones de la oposición -y ahora también de la Iglesia católica- para la convocatoria a elecciones anticipadas, a lo que el presidente Pedro Sánchez se ha negado una y otra vez.
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil española entraron ayer viernes a la sede central del PSOE en Madrid, para clonar el contenido de la cuenta de correo electrónico de su ex secretario de Organización, Santos Cerdán, centro de un escándalo de corrupción que sacude al gobierno.
El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente requirió al cuerpo armado el registro para “proceder al acceso y grabado (clonado) de los contenidos que pudieran hallarse en la cuenta de correo electrónico corporativa” de Cerdán.
Puente también solicitó a los agentes que acudieran al Ministerio de Transportes para hacer lo mismo con la cuenta de correo de José Luis Ábalos, otro de los investigados y ministro de Transportes entre 2018 y 2021.
Igualmente ordenó obtener información de las cuentas bancarias y patrimonio de Cerdán, a quien citó a declarar como investigado el 30 de junio.
La UCO ha accedido asimismo a las instalaciones de ADIF -entidad pública adscrita al Ministerio de Transportes- y de la Dirección General de Carreteras para requerir la información que ha solicitado el juez.
El juez ha autorizado a la UCO además enviar mandamientos a una treintena de entidades financieras en España y otros nueve países -entre ellos Brasil, Ecuador, Marruecos y Estados Unidos- para solicitar numerosas información de cientos de cuentas corrientes, tanto abiertas como cerradas o canceladas, a nombre de los investigados o de sus empresas. Entre ellas hay cinco depósitos en las que aparece como titular Cerdán junto a su esposa u otros familiares.
Un informe policial conocido la semana pasada encontró “consistentes indicios” de que Cerdán formaría parte de una trama que recibía mordidas a cambio de concesiones irregulares de obras públicas. Cerdán podría haber sido “quien se encargara de distribuir entre los diferentes partícipes las cantidades recaudadas”, según expone la orden del juez Puente de ayer viernes.
La investigación señala como implicados Ábalos, antigua mano derecha de Sánchez, y al cercano asesor de este, Koldo García.
Las revelaciones desataron un escándalo por el que Sánchez pidió “perdón” en varias ocasiones, asegurando que desconocía cualquier irregularidad. Cerdán dimitió la semana pasada como secretario de Organización del PSOE y el lunes como diputado, mientras que Ábalos fue expulsado definitivamente del partido el lunes.
Sánchez, que atraviesa su momento de mayor debilidad política desde su llegada al poder en 2018, ha descartado dimitir o convocar elecciones anticipadas por el escándalo.
Fuente: Medios de España
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