Este domingo, un atacante suicida armado irrumpió durante una misa en la Iglesia de San Elías, ubicada en la capital siria, y abrió fuego contra los fieles reunidos, antes de detonarse en el lugar.
De acuerdo con informes preliminares y testigos presenciales, el agresor vació un cargador completo sobre la congregación antes de inmolarse, provocando una escena de terror y caos.
Al menos 20 cristianos han perdido la vida y se reportan decenas de heridos, muchos en estado crítico. Equipos de emergencia y autoridades locales se encuentran en la zona.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el atentado, pero se teme que esté vinculado a células extremistas que siguen activas en Siria.
La comunidad cristiana en Medio Oriente, una de las más antiguas del mundo, ha sido blanco de múltiples actos de persecución en los últimos años.
Fuente: AP, AFP y Reuters
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