Carlos Vitar, Director Terapéutico en Drogadependencia de PUAFE (Padres Unidos en el Amor y la Fé), habló con Radio 1000 sobre la cantidad en aumento de profesionales de la salud adictos al fentanilo. Comentó que la situación comenzó a agudizarse desde la pandemia, debido principalmente a las exigencias mentales a las que los médicos tuvieron que ser expuestos. Debido a que la sustancia era fácil de conseguir en los hospitales, algunos terminaron cayendo en esto.
Señaló que tienen incluso el caso de una doctora que ya se encuentra en estado «deplorable» debido al consumo de la droga, cayendo además en otras adicciones al mismo tiempo. La paciente mencionó que las intensas cargas horarias fueron las que la llevaron a contar con una dolencia que ningún analgésico le quitaba, hasta que comenzó a consumir el fentanilo que si la ayudó con el dolor.
No obstante, la sustancia en dosis más altas de lo debido genera adicción de manera casi inmediata, por lo que su uso recreativo en situaciones de dolor emocional o incluso físico lleva a una dependencia muy fuerte. El Director Terapéutico agregó que tienen el caso de otro paciente de apenas 25 años, ante el cual su familia ya no sabe como actuar debido a que cada vez que lo encierran termina rompiendo todo a su alrededor.
Este reveló a los terapeutas que utilizaba una jeringa para diabéticos para inyectarse el fentanilo, señalando Carlos Vitar que esto le recordó a cuando conoció al primer adicto de crack que le tocó tratar a principios de los 2000. Advirtió que es mucho más difícil la desintoxicación para esta droga en relación a las demás, habiendo muy pocos casos de éxito.
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