La niña Melania Monserrath, asesinada brutalmente, fue despedida en su ciudad de Fulgencio Yegros, Departamento de Caazapá por sus seres queridos en medio de un gran dolor y un pedido de justicia.
Su madre Griselda Noemí Dávalos Duarte, entre gritos pidió justicia para su hija e instó que el pueblo paraguayo ya no siga sufriendo una muerte más de vidas inocentes.
Igualmente, la señora Griselda Dávalos, se dirigió al Gobierno de Santiago Peña por falta de seguridad.
«¡Emañamína, presidente! Vamos a estar mejor’ ere akue ejúrõ guare. Ha ko’ág̃a mba’éicha oĩ nde pueblo? Mediante kóa ko pueblo oĩva ko’ápe nde reime upépe, ore rupi. Santiago, nda’emo’avéimai ndéve ‘presidente’, porque nde peteĩ oreichaguánte ko avei», expresó la mamá de la víctima en medio de un profundo dolor.
Y agregó: «ore pueblo paraguayo rohupi haguéicha pe reime hape, oré jey ikatu roity uperupi mita presidente. Que no se quede nada en el olvido, y que ninguna muerte más se perdone. Iremos hasta lo último. Santiago Peña, nderejapoiro algo, rohota nde’ari ha roity jeyta upegui porque che avotá akue nde rehe porque vamos a estar mejor, ha koa la che resultado de vamos a estar mejor».
Vecinos, familiares y amigos acompañaron el último adiós.
La autopsia determinó de forma preliminar que la niña falleció «a causa de una estrangulación por ligadura» y descartó el «ahorcamiento», como se presumía en un inicio, señaló el Ministerio Público en un comunicado.
La Fiscalía imputó el martes por presunto homicidio doloso al único detenido del caso, un joven de 24 años, quien ahora permanece recluido bajo prisión preventiva.
Discussion about this post