Cada 31 de julio, el hincha de Olimpia experimenta esa sensación de nostalgia como pocas veces a lo largo del año calendario. Es una fecha especial, que desde 2002 permanece intacta en la memoria de todos los olimpistas: el día de la consagración en la Copa Libertadores frente a Sao Caetano, la tercera y última de esta magnitud que luce en sus vitrinas.
Hoy, se cumplen 23 años de aquella conquista histórica de América por parte del club que, por ese entonces, era dirigido por el argentino Nery Alberto Pumpido. Y no fue una más, sobre todo por el desenlace que tuvo: victoria ante Sao Caetano en el Pacaembú para cerrar una noche histórica luego de ir cayendo 0-1, luego remontando con goles de Gastón Córdoba y el cabezazo de Richard Báez. Luego en los penales, el Decano fue infalible y tocó el cielo de la gloria eterna, ni más ni menos, que en el año de su centenario.
Los olimpistas esperan que alguna vez de nuevo se repita un capítulo en la historia de gloria del club porque cada día que pasa se valora mucho más.
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