El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil condenó al delantero estrella del Flamengo, Bruno Henrique, a 12 partidos de suspensión y una multa de R$60.000 (USD 10.700) por violar la ética deportiva al forzar intencionalmente una tarjeta amarilla en un partido del Brasileirão 2023 contra Santos, con el fin de beneficiar a apostadores, incluyendo a su hermano y amigos.
La decisión, tomada por mayoría en la Primera Comisión Disciplinaria tras un juicio de más de ocho horas en Río de Janeiro, no es definitiva y puede ser apelada ante el Pleno del STJD o incluso el Tribunal Arbitral del Deporte (CAS) en Suiza.
A pesar de la sanción, ésta solo aplica a competencias organizadas por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), por lo que el jugador podrá disputar los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Estudiantes de La Plata.
El caso se originó en una investigación de la Policía Federal (PF) iniciada en agosto de 2023, tras alertas de casas de apuestas sobre movimientos irregulares en el mercado de «spot-fixing» (manipulación puntual, como tarjetas).
El foco se centró en el encuentro Flamengo-Santos del 1 de noviembre de 2023, en el Estadio Mané Garrincha de Brasilia, donde Flamengo perdió 2-1. En ese partido, Bruno Henrique, quien ya acumulaba dos amarillas en el torneo, recibió una tercera amonestación en los minutos finales del segundo tiempo tras una falta sobre el venezolano Jefferson Soteldo y posteriores protestas al árbitro Rafael Rodrigo Klein, lo que derivó en su expulsión por roja directa.
Fuente: Focus Latinoamérica
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