Christian Galeano, presidente de la Asociación de Criadores de Angus del Paraguay (ACAP), habló con Radio 1000 e Infonegocios sobre el saldo claro para la raza Angus en Paraguay en el ámbito de la ganadería. Tras una década de desarrollo del programa de carne certificada, la asociación llegó a un nivel de consolidación que genera demanda, negocios y presión sobre la oferta de genética.
“Fue un año de auge. Vimos un interés muy fuerte del productor por la calidad que entrega Angus, tanto en carne como en genética”, afirmó Christian. Uno de los hitos más visibles fue la celebración del décimo aniversario de la carne certificada Angus, un programa que comenzó en 2015 con una bonificación del 1,5% y que hoy llega al 6% según el grado de certificación y cumplimiento del protocolo.
El dato es relevante no solo por el diferencial de precio, sino porque posiciona a Angus como el único programa nacional que remunera directamente la calidad. Para Galeano, este avance fue clave para que más animales con influencia Angus entren en faena y, como consecuencia, mejoren la competitividad del negocio exportador. La lógica es simple: cuando hay premio, hay respuesta productiva, y el mercado ya empezó a absorber ese salto.
El incentivo no solo movió la aguja comercial, sino que generó una carrera por genética. En 2025 se vio un aumento en la importación de reproductores vivos desde Estados Unidos y Uruguay, además de embriones de alto índice cárnico. El movimiento más ambicioso se concentra en el Chaco, donde la asociación impulsa la creación de reproductores cien por ciento chaqueños, nacidos y criados en el país, con genética certificada y adaptación comprobada.




















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