La Dirección de Vigilancia de la Salud registra un incremento del 30% en consultas por Enfermedades Tipo Influenza (ETI) en el país. Rhinovirus, SARS-COV-2 e Influenza A son los principales agentes circulantes.
La Alerta Epidemiológica emitida es para informar y fortalecer las acciones de vigilancia, prevención y control. Subrayan que, desde la semana epidemiológica (SE) 1 hasta la SE 12 (31 de diciembre-2023 al 16 de marzo -2024), se han registrado 161.777 notificaciones.
A pesar de que los casos de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) han tenido un leve aumento, aún se encuentran dentro de los niveles esperados para esta época del año y por debajo del umbral estacional.
Recomendaciones para la población:
1. Vacunación: Es fundamental vacunarse contra las enfermedades respiratorias. La Campaña de Vacunación de Invierno se encuentra vigente desde el 3 de abril al 21 de julio e incluye:
– Vacuna contra la INFLUENZA (Cuadrivalente): Esta vacuna previene casos graves y sus complicaciones, reduce el riesgo de internación y salva vidas. Es de acceso libre para toda la población, orientada principalmente a:
* Niños de 6 a 35 meses de edad.
* Trabajadores de la salud.
* Embarazadas y puérperas.
* Personas con enfermedades de base.
* Adultos mayores de 60 años en adelante.
– Vacuna contra COVID-19: Protege contra las formas graves de la infección y reduce las posibilidades de internación y muerte. Está orientada a partir de los 6 meses de vida y se priorizará en:
* Adultos mayores de 60 años en adelante.
* Personas inmunocomprometidas o con enfermedades crónicas.
* Trabajadores de la salud.
* Embarazadas a partir de las 20 semanas de gestación.
– Vacuna contra NEUMOCOCO: Protege contra 23 serotipos de neumococo y está dirigida a personas de 60 años en adelante sin antecedentes de vacunación o que hayan recibido una dosis hace 5 años.
2. Medidas de Prevención:
– Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
– Toser y estornudar cubriéndose con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
– No compartir utensilios.
– Lavar las superficies que tocan los enfermos con agua y detergente o alcohol al 70%.
– Ventilar los ambientes.
– Permanecer en aislamiento domiciliario en caso de enfermedad.
– Implementar la estrategia de “filtros de supervisión” en actividades que generen aglomeración.
– Uso de mascarilla en personas con síntomas respiratorios o factores de riesgo, especialmente en lugares cerrados y con mala ventilación.
– Acudir a la consulta médica en forma oportuna.
– Fomentar la lactancia materna.
– Evitar la exposición al humo del tabaco.