Marcelo de Jesús Vargas, de 32 años, chofer de una ambulancia del Hospital Distrital de San Juan Nepomuceno, fue detenido por la Policía del Guairá bajo sospecha de tenencia de estupefacientes.
La detención tuvo lugar en las calles Boulevard Ayolas casi Benjamín Aceval del Barrio San Miguel de Villarrica, donde se le encontró en posesión de una sustancia blanquecina envuelta en polietileno, presuntamente cocaína.
Tras la detención de Vargas, surgieron informaciones que lo vinculaban con el uso de la ambulancia para actividades ilícitas. Según fuentes policiales, el vehículo estaba estacionado frente al domicilio de una mujer identificada como Nuria González. Al ser contactada por teléfono, González confirmó que la ambulancia había sido dejada cerca de un taller mecánico.
A las 11:40 horas del pasado lunes, el personal de la Comisaría Nº 4 de San Miguel localizó la ambulancia, una Toyota Land Cruiser modelo 2014, con las puertas cerradas pero sin seguro y con las llaves en el tambor de contacto.
El Departamento de Criminalística, bajo la dirección del Suboficial Primero Sergio López, procedió a la inspección del vehículo y al inventario de los objetos en su interior, entre los cuales se encontraron sueros fisiológicos, guantes de látex, una botella de alcohol etílico, una jeringa intravenosa, un tubo de oxígeno, y diversos documentos.
El asistente de la Unidad Especializada de Antinarcóticos, abogado Hernán Burgos, fue notificado del incidente, y la ambulancia fue trasladada a la comisaría a disposición del Ministerio Público. Este hecho ha levantado serias preocupaciones, ya que no se descarta que Vargas utilizara el vehículo de salud para realizar «delivery» de sustancias prohibidas.
La incautación de la ambulancia significa que el Hospital Distrital de San Juan Nepomuceno ha quedado temporalmente sin uno de sus recursos más importantes. El director del hospital, Fabián Vera, afirmó que Vargas no transportaba a ningún paciente a Villarrica y que desconocía los motivos de su presencia en la ciudad.