Ana Rojas Viñales, economista e investigadora, habló hoy con Economía a 1000 sobre la pobreza monetaria en el Paraguay. Comentó que el indicador más usado es la medición de los ingresos de las personas que forman parte de la muestra, teniendo en cuenta siempre factores claves como la salud, la alimentación y la educación.
La pobreza extrema en particular se mide a través de la canasta básica de alimentos, debiéndose cumplir lo mínimo en este sentido para poder revelar quien se encuentra fuera y dentro de esta situación crítica en cuanto a los ingresos. El total país alcanzó el 22,7% durante el año 2023, habiendo una reducción con respecto al 2022 cuando se llegaba a un porcentaje del 25%.
No obstante, es bastante marcada la diferencia existente entre las áreas rurales, donde la pobreza es bastante más fuerte, y las áreas urbanas, donde esto se reduce mucho más. Rojas también aclara que la situación sigue siendo bastante volátil, por lo que aquellos que salieron de una situación crítica económicamente hablando, ante cualquier anomalía pueden volver a caer.