El sureste de Brasil se encuentra siendo azotado por incendios forestales de gran importancia en los últimos días, lo cual ha obligado a las autoridades del Estado de San Pablo a declarar la alerta máxima en 30 ciudades de dicha zona del país. El fuego ha llegado a perjudicar el tránsito en la carretera y el humo incluso ha llegado a la Capital.
La baja humedad, las temperaturas que se mantienen por encima de los 35 grados así como la sequía prolongada, son algunos de los factores que han llevado a esta situación de emergencia en el vecino país. El gobierno paulista ha instalado un Gabinete de Crisis para tratar esta situación en particular.
Según las autoridades locales, el fuego ya se ha llevado la vida de dos trabajadores de una fábrica del municipio de Urupés, los cuales estaban intentando combatir los incendios.