Es casi milagroso por el factor tiempo. Llegó, lo presentaron, dio la lista, ir a ver un par de partidos y luego trabajar para un combo que en la previa era de terror. Gustavo Alfaro, seleccionador de la selección paraguaya, resaltó que la victoria por 1-0, con un golazo de Diego Gómez, sobre Brasil, fue posible porque sus jugadores consiguieron despertar la identidad del fútbol paraguayo que «estaba adormecida».
«Era una combinación: cómo juego con la cabeza y como ofrezco el corazón y yo creo que hoy los muchachos esta noche ofrecieron el corazón y por eso se llevaron la victoria», expresó Alfaro en conferencia de prensa.
Agregó que el triunfo «avivó el rasgo distintivo» del fútbol guaraní.
«Lo que sí estaban haciendo era reconocer una actitud, lo que sí estaban haciendo es reconocer ese rasgo distintivo que siempre caracterizó a este país y ellos otra vez habían puesto de manifiesto que ese sentimiento esta vivo, estaba vigente solamente estaba adormecido», señaló Alfaro que añadió que hoy siente que «Paraguay es Paraguay».
El estratega argentino, contó que su trabajo desde que tomó el mando de la Albirroja se centró en sacudir a un equipo que está «lleno de frutos».
«Lo único que tuve que hacer es zamarrear un poquito el árbol para que se caigan las arañas y que nos demos cuenta que ese árbol está lleno de frutos», indicó el entrenador que insistió que el país sudamericano no solo que «necesitaba una alegría, sino que la merecía».
«Creo que esto es imposible lograr sin los jugadores, para mí es todo de los jugadores. Lo que metieron, la verdad es un lindo regalo que se dieron ellos porque yo les pregunté antes del partido ¿Cuánto hace que no hay una alegría grande acá en el Defensores? y me dicen hace mucho tiempo, profe. Este era un partido que había que jugarla con el corazón en la mano y jugarla con la cabeza porque no había que caer en la trampa de Brasil», acotó Alfaro.
«Con estos chicos yo no sé lo que habrá pasado antes, pero estos chicos ojalá que tengan mucha salud y pueda tenerlos mucho tiempo, yo no vengo a dirigir lo que son, vengo a dirigir los jugadores que pueden llegar a ser. A los jugadores le dije ‘la mejor versión de ustedes todavía no la vi y la quiero ver en la Copa del Mundo’. Repito, yo con estos chicos no sé lo que pasó antes, pero con ellos puedo ir a pelear que nunca me van a dejar en banda», sentenció.