Moscú mantiene una férrea presión sobre el este de Ucrania, particularmente en la ciudad de Selidove, a la par que numerosos soldados norcoreanos ya estarían llegando a la localidad de Kursk para reforzar las unidades rusas. El ejército de Putin sigue avanzando de manera lenta pero sostenida en el este ucraniano.
La superioridad numérica y de armamento está siendo una de las principales ventajas para Rusia, ya que pese a que han sufrido muchas bajas, su ejército se mantiene poderoso. En cuanto a la llegada de soldados norcoreanos, analistas apuntan a que estos solo ayudarán de momento a mantener y reforzar la presión sobre Ucrania.