CK Hutchison Holdings, un conglomerado empresarial con sede en Hong Kong y que está controlado por el multimillonario Li Ka-shing, de origen chino, acordó vender un 90% de su participación mayoritaria en los puertos del Canal de Panamá a un consorcio liderado por el siempre misterioso y polémico fondo de inversión BlackRock, el más importante del mundo.
Curiosamente esto ocurre en medio de la declaración de intenciones del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de recuperar el mencionado Canal del país centroamericano, esto ante lo que considera una creciente influencia comercial de China sobre este. Según Trump, el acuerdo de 1977 sobre la importante vía comercial ha sido violado en varios niveles.
El mandatario norteamericano afirmó que el Canal le fue entregado a Panamá en 1999 bajo la obligación de que permanezca neutral, y que no se lo dieran a China a pesar de que otros países pueden utilizarlo. Trump acusó a la nación centroamericana de cobrar tarifas excesivas a Estados Unidos, el mayor usuario, agregando que se estaba cediendo el control de la vía acuática a la potencia asiática. Tanto Panamá como China niegan esto.
No obstante, el gerente de CK Hutchinson, Frank Sixt, afirmó que la potencial venta «es de naturaleza puramente comercial y no tiene ninguna relación con las noticias políticas recientes sobre los puertos de Panamá». El consorcio acordó mantener negociaciones exclusivas con BlackRock durante 145 días.
«LOS DUEÑOS DEL MUNDO»
El mencionado fondo de inversión maneja más dinero que el Producto Interno Bruto de todos los países del mundo, salvo Estados Unidos y China. El gigante, en representación de sus clientes, es uno de los principales accionistas de empresas como Apple, Walmart, o las farmacéuticas Pfizer, Merck, y Johnson & Johnson.
Vulgarmente, se suele llamar a quienes manejan BlackRock «los dueños del mundo», ya que aunque no son literalmente propietarios de todo el dinero que reciben, pueden decidir dónde se invierte, por lo que se suele decir que controlan una parte importante del sistema financiero internacional. Su influencia se considera imposible de negar hoy en día.
