El croata Luka Modric, futbolista del Real Madrid, se convirtió en accionista minoritario del Swansea City, equipo del Championship (Segunda división inglesa) que presentó unas pérdidas de 21 millones de libras (24 millones de euros) en el último ejercicio fiscal.
El croata, que continúa esta temporada en el Real Madrid aunque acaba contrato en junio, se unirá a Andy Coleman, Brett Cravatt, Nigel Morris y Jason Cohen como accionistas del club galés.
Este grupo compró las acciones el pasado noviembre que tenían Jason Levien y Steve Kaplan, acabando con unos años oscuros en el equipo galés, que hace no tanto jugaba en la Premier League y que ganó la Copa de la Liga en 2013 con Michael Laudrup en el banquillo y con tres españoles en el equipo, Michu, Pablo Hernández y Ángel Rangel.
La última participación de los ‘Swans’ en la Premier League fue en 2018 y actualmente son duodécimos en el Championship.
En un comunicado publicado con sus últimos resultados financieros hasta junio de 2024, el Swansea aseguró que, a la espera de que la Premier y la EFL lleguen a un acuerdo sobre el reparto económico, los costes de operar un estadio y dos campos de entrenamiento son «crecientes y significativos».
El volante croata arribó al club con el objetivo de elevar su perfil internacional y dar credibilidad al proyecto de Brett Cravatt y Jason Cohen, los principales accionistas de la institución.
«Hola aficionados del Swansea, soy Luka Modric y estoy emocionado de ser parte de este viaje», expresó el mediocampista del Real Madrid mientras el desconcierto y la sorpresa invadía a los fanáticos de los Cisnes.
El jugador de 39 años ya tenía la idea de involucrarse en el mundo dirigencial y el proyecto del Swansea le pareció más que atractivo, ya que le permitía, además de invertir y ser co-propietario, la posibilidad de participar en las operaciones futbolísticas del club.