Leonardo Benítez, padre de la niña María Fernanda, joven de 17 años desaparecida y cuyos restos calcinados fueron hallados el sábado, habló con Radio 1000 sobre lo ocurrido y lo revelado por el médico forense Pablo Lemir sobre la muerte de su hija. Dijo que lamenta demasiado lo ocurrido, no solo por María Fernanda, sino también por su nieto no nacido.
Recordó que la menor era sumamente callada, y que todo indicaría que fue violentada sexualmente luego de ser aparentemente amenazada por supuestos adictos a punta de pistola. Explicó que esto fue algo que se enteró posteriormente, ya que su hija decidió no contárselo a nadie.
Reveló que el pasado mes de febrero se realizó una fiesta entre ella y sus compañeros, momento tras el cual habría ocurrido el abuso sexual del cual fue víctima la adolescencia, al menos según lo que señala el padre. Afirmó que luego de varias horas de haber terminado supuestamente el encuentro, su hija no aparecía por ningún lado, razón por la cual cree que todo habría ocurrido en ese momento.
Criticó duramente a la Fiscalía, ya que una vez que su hija murió recién comenzó la investigación realmente, enterándose de todo el trasfondo detrás de su fallecimiento. Señaló que llamativamente la casa del principal sospechoso, donde se encuentro el cuerpo, pertenece a un guardiacárcel y que cuenta con una dimensión exagerada para el trabajo con el que él cuenta.
El padre reveló que María Fernanda era la menor de sus cuatro hermanos, recordando que era una niña muy devota de la iglesia Cristo Redentor, habiendo pertenecido a un colegio marista y dedicándose siempre a sus estudios. Aseguró que si su hija le revelaba que estaba embarazada, la hubiesen apoyado para poder tener a la criatura.
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