Una avioneta privada, presuntamente robada en una estancia de Katueté, Departamento de Canindeyú, fue encontrada el viernes tras un aterrizaje forzoso en la compañía Espinillar, ciudad de Quyquyhó, Departamento de Paraguarí.
La aeronave, una Cesna Caravan 675 con matrícula ZP-GLT, aparentemente fue secuestrada por dos hombres armados, presuntamente brasileños, que habrían obligado al piloto Edgar Rodrigo Noceda Figueredo y su auxiliar José Pérez a desviarse rumbo a Bolivia. Las víctimas mencionaron que uno de ellos portaba un inhibidor de señal.
El plan fue frustrado por falta de combustible. Los delincuentes abandonaron el avión y huyeron a pie. La Policía montó un fuerte operativo para dar con los prófugos.
En el interior de la avioneta fue hallada una caja fuerte lacrada, cuyo contenido aún no fue revelado.
La Policía encontró una escopeta durante el rastrillaje en la zona en busca de los presuntos autores del hecho.
La aeronave había despegado del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, transportando una caja fuerte hasta la estancia Ibel, ubicada en la zona de Nueva Esperanza, Departamento de Canindeyú. Sin embargo, una vez en el sitio, la aeronave fue secuestrada.
El fiscal Óscar Fernández investiga el caso y dispuso la detención de la tripulación de la aeronave. Mencionó que hay contradicciones en el relato de ambos. «Vemos inconsistencias en la declaración de los pilotos», afirmó el representante del Ministerio Público.
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