El Congreso de El Salvador aprobó una profunda Reforma Constitucional en ese país, permitiendo que el actual presidente, Nayib Bukele, el cual cuenta aún con muy altos niveles de popularidad debido a los resultados de su guerra contra las pandillas, pueda seguir siendo reelecto.
El mismo de hecho ya lo logró el año pasado, alcanzando un 85% de los votos, lo cual demostraría sus altos índices de aceptación en la población salvadoreña, esto a pesar de las críticas de organismos de DDHH extranjeros quienes critican su accionar en el marco de su lucha contra las pandillas, las cuales en el pasado llegaron a convertir a El Salvador en uno de los países más inseguros del mundo.
Una de las medidas aprobadas por el Congreso fue la de acortar el actual mandato presidencial para que se puedan celebrar elecciones en 2027, pudiendo presentarse Bukele a estas.
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