Manuel Chávez, presidente de Cañas Paraguayas Sociedad Anónima (Capasa), habló con Radio 1000 sobre la situación actual de la empresa y la movilización de funcionarios consecuente. Dijo directamente que la situación es de quiebra y que sin la ayuda del Estado la crisis no se solucionará. Habló de una producción sumamente baja y hasta meramente simbólica, con apenas 60 funcionarios trabajando de manera activa actualmente.
Reconoció que están adeudando los salarios de Julio y probablemente ocurrirá lo mismo con Agosto, con más de 100 funcionarios que forman parte de la nómina. También admitió que no se han honrado deudas con cañeros y proveedores de insumos, a la par que algunas emisiones de cheques terminaban no teniendo fondos. Algunos de estos incluso fueron girados desde una cuenta cancelada del Banco BASA.
Solo entre el 2023 y 2025, el déficit de CAPASA terminó llegando 16 mil millones, una deuda acumulada sumamente fuerte. Manuel Chávez llegó a la empresa hace apenas dos meses con la intención de levantarla, pero reconoció que en estas circunstancias es imposible. Dijo no conocer las razones detrás de la caída que están sufriendo, afirmando que no sabe si el anterior presidente de la entidad pidió o no la ayuda necesaria al Estado.
La situación es tan grave al punto de que los trabajadores ni siquiera cuentan con IPS debido a que CAPASA no pagó por él. Apenas el señor Chávez llegó a CAPASA manifestó que tuvieron que echar a 60 funcionarios por recorte de gastos.
Cabe recordar que nada más en noviembre pasado, el Presidente de la República Santiago Peña habló de una revitalización de la alcoholera estatal, participando incluso de la presentación de una nueva línea de whisky llamada Old Cottage. En ese momento, el mandatario habló de mejoras en su histórica fábrica, indicando una aparente revitalización de la empresa que no se habría dado.
«PREGÚNTENLE AL ‘MAGO DE LAS FINANZAS’, JOSÉ OCAMPOS»
Por su parte, Javier Villalba, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de CAPASA, confirmó a Radio 1000 todo lo dicho por el actual presidente de la empresa, al punto de que incluso dijo que este se quedó corto con su descripción de la crisis. Señaló que para entender las duras circunstancias en las que se encuentran, se debe hablar con el «mago de las finanzas», José Ocampos, a quien responsabiliza por la quiebra.
Se dio incluso una situación en la cual se retenía parte del dinero de los trabajadores para destinarlo supuestamente a una Cooperativa con la que trabajaban, que finalmente resultó que no recibía el dinero. Javier Villalba dijo que tiene compañeros en edad jubilatoria que no pueden acceder a dicho beneficio por las deudas de CAPASA con IPS, a la par que tanto él como los demás funcionarios no pueden sacar préstamos y muchos hasta han ingresado en Informconf.
El dirigente gremial incluso contó que a un compañero suyo lo llegaron a llevar preso por no poder cumplir con la prestación alimentaria de su hijo, ya que no estaba recibiendo su salario. Afirmó que José Ocampos fue un enviado directo del movimiento Honor Colorado, que le dio su total respaldo durante su criticada gestión al frente de CAPASA.
Discussion about this post