El último sábado, otro terrible hecho de asalto domiciliario, con toma de rehén, tortura, heridos, entre ellos niños y robo de una suma millonaria se registró en una vivienda familiar en la Colonia Walter Insfrán del Departamento de Caaguazú.
Las víctimas fueron identificadas como Pablo Aníbal Fernández, y su esposa María Esther Dure, y sus hijos de 10 y 3 años de edad.
Todos ellos se encontraban descansando en la casa, luego de participar del casamiento por civil de la pareja que se realizó el sábado. La pareja tenía proyectado casarse por iglesia el próximo sábado, formando parte de un casamiento comunitario a realizarse.
Para este evento la familia prestó plata de la suegra, madre de la víctima, quien había vendido su vehículo, juntando un total de 12 millones de guaraníes que evidentemente los delincuentes sabían que lo tenían.
Los mismos, un total de dos sujetos, uno de ellos con arma de fuego en mano, ingresaron en la casa golpearon salvajemente al hombre, quien se encuentra actualmente en grave estado en el Hospital del Trauma y también resultó con heridas la esposa, también la madre y la hijita de 10 años.
Según los primeros datos, la pareja no dio el lugar donde guardaron el dinero y los delincuentes golpearon al hombre, quien además recibió una herida de bala en el abdomen, y cortes importantes en la cabeza. Fue luego de forcejear con uno de los bandidos. La esposa salió a tratar de defender a su marido, pero también fue violentamente golpeada.
La pequeña al ver el salvajismo de los ladrones, trató de golpear a uno de ellos pero este reaccionó y la arrojó contra el auto a la menor a quien posteriormente uno de los delincuentes ingresó dentro de la casa, allí amenazó a la niña que golpearía a su hermanito de tres años si no daba el lugar donde estaba guardado el dinero.
La abuela de la niña logró zafarse de los agresores y pidió auxilio a vecinos y mientras esto ocurría la niña llevó a los delincuentes hasta el lugar donde estaba el dinero, y les hizo entrega para que no hieran a su hermanito, y dejen de agredir a sus padres.
Los delincuentes, tras apoderarse del botín, unos Gs. 12 millones, huyeron a pie.
El jefe de Investigaciones de Caaguazú, Oficial Nelson Mora, manifestó que están investigando el caso y que están obteniendo resultados. Buscan más vídeos de circuitos cerrados de la zona para poder determinar el paradero de los malvivientes.
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