Yan Speranza, miembro de la junta directiva del Dende, habló con Radio 1000 e Infonegocios sobre el flujo educativo migratorio, con 37.000 estudiantes extranjeros que mueven unos US$ 500 millones al año para nuestra economía. Explicó que este flujo se sustenta en dos factores principales: la dificultad para acceder a cupos universitarios en Brasil y el elevado costo de la formación médica en ese país.
“Del total de estudiantes universitarios, entre 36.000 y 37.000 son jóvenes brasileños que cursan carreras de medicina y afines. Además, tiene un impacto directo en la economía nacional, en el sistema educativo en sí”, comentó Yan Speranza, miembro de la junta directiva del Dende.
Este escenario convirtió a Paraguay en una alternativa atractiva con carreras más accesibles, costos más bajos y menor rigidez en los exámenes de ingreso, especialmente en los primeros años del auge, alrededor de 2015 a 2020. A partir de entonces, se multiplicaron las universidades “hoy existen 59 instituciones de educación superior, de las cuales unas 30 ofrecen programas de medicina o afines”, aseguró Speranza, muchas de ellas creadas o adaptadas para absorber esta demanda transfronteriza.
“En Brasil, conseguir un cupo para estudiar medicina es muy complicado. Hay una relación de cuatro postulantes por cada plaza disponible. Y, además, el costo puede llegar a ser entre cuatro y cinco veces más caro que en Paraguay”, detalló.
El fenómeno educativo derivó en una nueva fuente de ingresos para Paraguay. Cada estudiante extranjero implica una economía en movimiento, ya sea alquileres, cuotas universitarias, transporte, alimentos y servicios básicos.






















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