El fiscal Carlos Ramírez, en entrevista con Radio 1000, dijo que tomó con sorpresa algunas publicaciones que se divulgaron en algunos medios de prensa, referentes a que la avioneta hallada abandonada el pasado viernes en Caazapá, transportaba 300 kilos de cocaína.
Explicó que según los comunicadores, los propios tripulantes de la aeronave con bandera boliviana, quienes fueron aprehendidos poco después del hallazgo, habían revelado que estaban llevando el cargamento.
El agente del Ministerio Público expuso que, sin embargo, en ninguno de los informes que recibió de los efectivos policiales intervinientes, constaba la existencia de la droga.
Ramírez anunció que debido a los nuevos datos que salieron a la luz, se hará una inspección acabada a fin de determinar si realmente se estaba transportando la sustancia.
En cuanto a la situación la avioneta, el fiscal mencionó que del poder de uno de los aprehendidos, quien dijo ser el piloto, se incautó un aparato de GPS. Adelantó que, orden judicial mediante, se procederá a la revisión del dispositivo para dilucidar el itinerario de la aeronave.
Finalmente comentó que se presume que la avioneta fue robada y su matrícula fue adulterada.
