Durante un patrullaje rutinario, agentes policiales divisaron una lancha cruzando el río Paraná con destino al Brasil. Al acercarse verificaron el contenido, se dieron cuenta que la misma estaba atracada en un puerto clandestino.
Allí, un grupo de hombres descargaba los neumáticos cuando vieron a los agentes policiales, por lo que todos los involucrados huyeron hacia la densa vegetación a orillas del cauce hídrico.
En total se incautaron 15 neumáticos que fueron enviados a la sede de la Receita Federal para los procedimientos legales. El objetivo de este tipo de procedimientos es frustrar la acción de los “rapeleiros”, una modalidad de contrabando en la que los delincuentes lanzan mercaderías por el puente utilizando cuerdas hasta la ribera del Paraná.